Renueva tus hojas para un nuevo año

La vida es tan relativa y no nos damos cuenta que la sociedad nos impregna de ideas tan falsas y a veces hasta ridículas. Y si no estás alerta caes en esa ola de estereotipos y comienzas el bombardeo.

Eso me pasó recientemente. Pasé las Navidades con mi papá en el estado de Connecticut, donde pasé parte de mi infancia. Recuerden que soy de una isla del Caribe y actualmente vivo en Miami.

Por todo el camino sólo veía el cielo gris desabrido con arboles secos. De primera instancia pensé “que feos”. Aunque me gustaban las formas geométricas que sus ramas formaban pensaba “cómo se puede vivir así sin el cielo azul y los arboles que parecen muertos, es deprimente”.

Rápidamente me di cuenta del error que cometía en pensar así. Es lo mismo que sucede cuando el día amanece nublado o lloviendo. Oirás a la gente decir que “el día amaneció feo”. Y ahora a la que le encantan los días de lluvia estaba criticando los días de invierno, que ironías!

Desde el otoño el árbol pierde sus hojas y se ve indefenso. Pero nace de nuevo. Nace con nuevas fuerzas y con más belleza. Debemos ser como esos arboles. Aprovecha este nuevo año y comienza a renacer nuevamente. Deshójate de todo lo negativo que te pasó en el 2015. Eso ya pasó y no puedes hacer nada. Despréndete de todo esos hábitos malos y comienza una etapa nueva. Deja fluir tu belleza interior. Comienza con nuevos proyectos y planes. Eres el piloto de tu vida. Para dejar entrar las cosas nuevas tienes que tener un espacio libre para acomodarlas. Así que vacíate. Elimina todo lo que ya no pertenece a tu progreso. Libérate de cargas pesadas que te hacen el caminar lento y comienza con una gran sonrisa este nuevo año.

Te invito a buscar la belleza en todo lo que te rodea. No te dejes arrastrar por el adormecimiento de los estándares de la sociedad. No te has fijado que hay “imperfecciones” que te atraen mucho. Que son divinas! Eso es lo que hace la vida interesante. No todo te tiene que gustar pero no lo descartes, búscale su lado único.

¡Así que deshójate como los arboles!