Necesitas compromiso y pasión al entrar al mundo del empresarismo
Ser emprendedora es una decisión que debes tomar con mucha calma. Es algo que se tiene que analizar muy bien antes de tomar una decisión precipitada. Lo principal es que desde el principio tengas muy claro que debes tener un compromiso total contigo y con el negocio.

Entrar al mundo del empresarismo conlleva trabajar mucho para desarrollar y mantener tu idea o negocio. Por tal motivo, debes estar segura que el negocio que comiences tenga una visión clara, un buen plan de trabajo pero sobre todo lo escojas porque te apasiona. Que creas fielmente en tu idea, que te visualices triunfando y que te sientas comprometida al 100 por ciento.
Si no estás comprometida y no tienes la pasión lo mejor es que no comiences con la idea de crear un negocio. Tal vez necesites un poco de tiempo para reflexionar antes de tomar la decisión.
Si no tienes estos dos pilares compromiso + pasión el camino se te hará muy difícil y te rendirás en el primer reto que se te presente.
Serás la dueña de tu negocio, la que se encargue de todo. Trabajarás horas largas para mantener tu negocio siempre en función. Te tocará a veces ocuparte de áreas que tal vez no sean las que te gusten.
Es un constante aprendizaje diario, te toparás con experiencias buenas e imprevistos que te ayudarán a crecer profesionalmente. Tendrás que sacar ánimo de donde no los tengas para lidiar con los cambios constantes. Vendrán muchas distracciones y si no tienes un compromiso contigo y el negocio perderás el enfoque.
Ser emprendedora significa prepararte de manera persistente no tan sólo en tu área de interés sino en todo lo que te pueda ayudar para el bien de tu negocio. Tendrás muchos retos pero la satisfacción de hacer todos los días lo que te nace del corazón no tiene precio. Y si la idea de convertirte en empresaria te ha visitado, échale ganas porque no se te va a ir tan fácilmente. ¡Recuerda que si tienes el timón de tu vida todo es posible!