Menos miedo y más esperanza
¡Que todo ha cambiado de un momento a otro, claro que sí!
Es lógico que tengamos miedos, preguntas, histeria y desconsuelo pero deja decirte una cosa. Si nos quedamos pegados de las noticias no vamos a ver lo que realmente está sucediendo con todo esto.

Estamos viendo personas tomando conciencia, familias enteras a la misma vez en casa, familias sentadas en la mesa a comer, solidaridad con los vecinos, personas compartiendo sus talentos, grupos de apoyo y puedo seguir porque la lista es grande.
Estábamos viviendo en una rutina del yo. Todo giraba en torno al yo individual y más nada. Pero hoy se ha convertido en el todo, en nosotros y eso es muy bonito de sentir. Estamos volviendo a lo esencial de la calidez humana, a la simplicidad del ahora sin preocuparnos del ayer o mañana.
A veces creo que la vida nos tiene que dar nuestros jalones de orejas para poder volver a lo importante. Estoy maravillada de todos esos videos en las redes sociales donde la gente le canta a sus vecinos, donde les ayudan a hacer sus compras, donde le cantan en su cumple.
También, a todos los que postean clases o consejos para aprender algo nuevo. Las compañías y artistas están ofreciendo conciertos gratuitos, visitas virtuales a los museos, películas accesibles para todos. No podemos olvidar los memes creativos del aislamiento. Esos me hacen el día. El humor es un arma poderosa contra lo negativo.
Ante todo esto, yo veo ESPERANZA.
Esperanza de regresar luego de esta tormenta mucho más sabios, con corazones más inflados y más alegres. Con la frente en alta porque somos seres de luz. Y esa luz brilló más que nunca porque las cosas se hacen del grito del corazón. Con la conciencia de valorar y apreciar lo que tenemos. Cada respiro será vivido al máximo y será la señal de que el camino continúa, pero con la esperanza de caminarlo mejor.
Se dice que las circunstancia no definen nuestras decisiones ni nuestra actitud a como vivir. Somos nosotras las que tenemos ese control totalmente. Y aquello en lo que prestas la atención se expande.
Yo pondré mi atención en lo bueno que está resurgiendo. En las palabras de apoyo de mis allegados, en el cariño que yo transmito y me transmiten. En la gran enseñanza que esto nos ha traído de valorar más lo que realmente vale la pena.
Yo decido elegir este día y los que vendrán con amor, comprensión y esperanza. Yo decido que pase lo que pase me enfocaré en lo positivo de las circunstancias. Yo decido que mi luz resplandecerá para mi y para todos. Y que un nuevo camino lleno de posibilidades nos espera.
Y tú, ¿qué eliges?